C-1313 TIURANA
Nuestra aventura empieza en el cruce abandonado de una carretera abandonada.
Una carretera que está pero que ya no existe: no aparece en ningún mapa ni en ninguna guía: una carretera fantasma que lleva a un pueblo que tampoco existe: Tiurana (Lleida). Este pueblo desapareció debido a la construcción de un pantano: el pantano de Rialb.
Aún así todavía pueden verse sus señales de tráfico.
La C-1313 fue una carretera muy importante. Era paso obligatorio para toda la gente que, desde Barcelona o Lleida, subía a Andorra. Fuimos muchos los que pasamos por esta carretera en algún momento de nuestra vida. Cómo anécdota decir que, actualmente, si a nuestro GPS le indicamos de subir a Andorra, aún nos llevará por esta inexistente carretera: la tecnología también tiene sus errores.
Entramos en acción:
Hacemos la ruta de bajada: bajamos dirección sur con el objetivo de llegar a lo que había sido el pueblo de Tiurana.
La carretera está destrozada: antes de pasar con el coche hay que pasar a pie para comprobar la consistencia. El motivo por el cual la carretera aparece en este estado es debido a que, a finales de los ´90, se decidió llenar el pantano para probar su capacidad: este hecho afectó a una parte del trazado cómo se puede apreciar en las siguientes fotos:
Todo correcto.
Dejamos atrás la zona peligrosa: el trazado vuelve a su normalidad.
En algunos tramos, la vegetación se ha apoderado de la carretera:
En uno de los tramos la carretera desaparece debido a esta montaña de piedras: provienen de una pequeña cantera que hay más arriba y que fue usada durante las obras de construcción del pantano.
El camino alternativo para evitar las piedras es otro camino de tierra que se construyó expresamente para subir al nuevo pueblo de Tiurana. El nuevo pueblo se encuentra en la parte alta de la montaña. A medida que vamos subiendo por el camino vamos viendo el pantano.
Llegamos al nuevo pueblo.
Allí nos espera Mario, otro colaborador: con él haremos la parte de ruta que nos falta:
El acceso a esta segunda parte lo hacemos a través de un camino inclinado: la reductora es clave para no perder el control del coche.
Primero uno…
…y después el otro.
Justo al final de la bajada, en una pared, una pintada de la época que de nada sirvió: «no al pantà de Rialb» («no al pantando de Rialb»).
Iniciamos nuestra andadura en dirección al desaparecido pueblo:
Aquí empezaba la larga recta que cruzaba el pueblo. Dicha recta fue destruida durante las obras. A la izquierda, el camino paralelo que usamos para esquivar la ya inexistente recta:
Esta imagen, tomada desde lo alto de la montaña, muestra el punto exacto donde estaba situado Tiurana.
Observamos la larga recta que cruzaba todo el pueblo y, el hueco que se encuentra justo en medio, es donde se encontraban la mayor parte de las casas.
En 1995 empezaba el desalojo de estas casas para la construcción del pantano. Dos años después se aislaba la zona mediante una gran zanja que envolvía todo el pueblo, cerrando sus accesos. En ese tiempo, sus monumentos históricos fueron trasladados para poder salvarlos del agua.
En 1999, las aguas empiezan a cubrir parte del pueblo. Pocos meses después y, de forma controlada, se reduce el nivel del agua para empezar a derrumbar (también de forma controlada) todas las edificaciones del pueblo. No quedó ni una sola edificación en pie: en su lugar, un gran descampado.
Detalles de la larga recta (junto al descampado donde se hallaba el pueblo), completamente destrozada:
Aunque ya no queda nada, aún se pueden apreciar algunos detalles de lo que habían sido sus calles, que recorremos con los coches:
Una segunda pintada reivindicativa en esta valla del puente:
La carretera parece sucia…
…pero…
…lo que parece una carretera sucia sin mayor problema acaba convirtiéndose en una trampa:
el coche se nos va de atrás:
y de nuevo, la reductora salva la situación:
Nuestra huella, temporal; la justa para que el tiempo la acabe borrando.
El agua a escasos centímetros de la carretera. Es también la parte final del trayecto: si hubiésemos seguido la carretera hubiésemos llegado a la población de Ponts (Lleida) pero el acceso está cortado.
otra cosa que nos llamó la atención fue la forma de como que se cortó el tramo a Ponts: parece como si se hubiese dinamitado la montaña para hacer desaparecer la carretera:
Restos de las vallas y señales que aún quedaban:
Vista general del pantano desde la parte final del trayecto:
Iniciamos el regreso…
…ayudados por la reductora, claro:
En 1999 se inicia la construcción del nuevo pueblo de Tiurana: su ubicación se hace al lado de la ermita de Solés, en lo alto de la montaña que estaba al lado del viejo pueblo.
En la entrada, un letrero nos muestra unas pocas fotos de lo que había sido el pueblo viejo.
En abril de 2001 se colocó la primera piedra:
La fuente, que en su momento fue trasladada del pueblo viejo al nuevo:
En el año 2002, el por entonces president de la Generalitat, Jordi Pujol, inauguraba el inicio de las obras del nuevo pueblo:
Al lado de la ermita, un local hace las funciones de Ayuntamiento: allí se encuentra una exposición fotográfica de los diversos eventos que se han ido celebrando en la corta vida del nuevo pueblo, entre ellos la inauguración del pueblo (septiembre de 2007), prácticamente acabado, por parte del president de la Generalitat de ese año: José Montilla.
Detalle de la presa:
El cementerio, cuyos féretros también fueron trasladados en su momento:
Detalle de la construcción de la nueva piscina municipal:
Y la vista general del pantano de Rialb:
Este reportaje lo realizamos a finales de 2007: por aquél entonces, Catalunya estaba viviendo una gravísima sequía. Pocos días después de realizar todas estas fotografías volvimos al mismo sitio y pudimos observar como el pantano se había secado todavía más:
En nuestras últimas visitas, a mediados de 2008, nos dejaron una imagen inquietante: las vallas de uno de los viejos puentes por donde pasaba la desaparecida carretera C-1313 habían sido arrancadas por completo y tiradas a la parte de abajo: y no fue un acto de vandalismo sino algo premeditado: a día de hoy, cuando comentamos nuestra visita a esa zona, aún nos seguimos preguntando el porqué de ese destrozo.
Tras varios meses, la sequía se estaba acabando: el pantano, por primera vez, empezaba a llenarse por completo:
Esto permitió ver imágenes tan espectaculares como estas: la vieja carretera penetrando en el agua:
O esta otra: los puentes que servían para cruzar el valle, completamente inundados:
- Agradecimientos a Albert (Nissan Terrano II blanco), a Mario (Nissan Terrano II azul) y a Lidia Acosta por la colaboración en este reportaje.