CARRETERAS ABANDONADAS
Cuando hablo de carreteras abandonadas no me refiero a carreteras en las que no invierte el Estado: me refiero concretamente a carreteras que anteriormente habían soportado mucho tráfico y por las que al ser sustituidas por una nueva variante (ya sea una carretera nueva o una nueva autovía), quedaron apartadas y olvidadas de la red de carreteras. Muchas de ellas carreteras tan importantes como son las nacionales.
En este tema vas a ver algunos de los tramos de carreteras, unos más cortos y otros más largos, que el progreso ha hecho desaparecer debido a que quedaron obsoletos.
Estas fotos son el fruto de un trabajo que me ha llevado a recorrerme varios miles de kms. por diversas Comunidades Autónomas de España, pudiendo constatar que tenemos cientos de kms. de carreteras abandonadas.
Te pongo un ejemplo:
aquí vemos claramente la carretera nueva (derecha) y la vieja (izquierda), completamente abandonada.
Con este reportaje te voy a llevar al pasado y te adentraré en esos tramos olvidados.
Aquí tienes en primer plano una carretera abandonada. Al fondo pasa el trazado que la sustituyó:
Vista desde el Google Earth:
Tramos abandonados que salvaban obstáculos naturales:
En este mismo tramo observas la variante y el tramo todavía más viejo. Ambos tramos están actualmente abandonados:
Si trasladamos las dos últimas fotos al Google Earth, verás el tramo actual, el viejo (del puente) y el tramo todavía más antiguo: un auténtico scalextric histórico apto para los amantes de las carreteras:
Algunos de estos tramos abandonados han quedado relegados para accesos a fincas privadas:
Trazados antiguos que fueron sustituidos por trazados paralelos:
Trazados abandonados sinuosos actualmente impensables:
y grandes rectas, seguras para esas épocas pero actualmente obsoletas:
Tramos cortados por seguridad:
y nostalgia encontrada.
Recuerdo hace unos años, siendo yo pequeño, cuando iba con mis padres en el coche. Había unas obras cerca de la carretera y le pregunté a mi padre si cuando acabasen las obras pasaríamos por el nuevo trazado.
-Entonces, ¿cuándo esté terminada ya no pasaremos más por aquí?- le pregunté.
-No. Ésta quedará abandonada-.
¿Cómo podría quedar abandonada aquella carretera en la que pasaban tantos coches? Era imposible!
Años después, esa carretera quedó olvidada.
Cada vez que pasó por allí y veo la nueva autovía desde la vieja carretera me acuerdo de aquella conversación.
Hay tramos abandonados verdaderamente históricos, como esta antigua vía romana, totalmente de piedra:
Señales antiguas:
Antiguas vallas metálicas para evitar la caída al barranco:
O las vallas publicitarias que hoy se hallan olvidadas y oxidadas.
Las mataron también las nuevas normativas que las prohibían para evitar la distracción del conductor.
Esta en concreto anunciaba la empresa Finanzauto, importador de las excavadoras Caterpillar:
Las antiguas señales del MOPU (ministerio de obras públicas):
Y las que te aportaban información extra:
Señales de tráfico que entristecieron al quedar abandonada la carretera:
O que simplemente sirven para hacer de blanco con la escopeta de caza:
Esas señales que indicaban que había vida cerca, cuando no existía la telefonía móvil:
Porque actualmente, cuando sucede algo, se llama al 112 pero antaño había que ir al puesto de socorro a avisar a los sanitarios:
Además de carreteras abandonadas existen pequeños tramos de autovía abandonados:
Cuesta creer que las tres siguientes fotos formasen parte de la Nacional II, la carretera más importante de España que unía Madrid con Francia pasando por Barcelona:
Y de la Nacional II a la Nacional III (Madrid a Valencia), que su tramo original fue engullido por un pantano:
y mejor no cruzarlo, por mucho que insista el GPS…
Porque los pantanos forman parte del territorio pero antes que estuviesen ellos estuvieron las carreteras por las que todavía se puede circular cuando baja el nivel del agua:
En la siguiente captura puedes observar el puente por donde pasa el coche (redonda roja grande) y por donde pasaba incluso el tren (redonda roja pequeña):
Tramos abandonados donde plantar tu coche en medio de la carretera sin miedo a que pueda venir alguien circulando:
-Sonreíd chicos, que nos hacen una foto- les decía el guía a través de un walkie a un grupo de chavales que bajaban patinando.
El coche de atrás hacía de vagón de cola para avisar a los posibles coches que se acercaban que habían niños en la carretera.
Porque una carretera abandonada puede servir para practicar tus aficiones, como ciclismo o patinar:
El retrovisor refleja la carretera abandonada mientras al fondo se aprecia el nuevo trazado:
Pero una carretera abandonada no es sólo un trozo de asfalto obsoleto.
Es también un lugar con historia y anécdotas.
-¿Como deja usted el camión cruzado aquí?- le preguntaba un Guardia Civil a un camionero que había cruzado el camión sin querer en esta curva debido a la nieve. ¡Me cago en la puta!- decía el camionero enfadado -¡Pues si tantos cojones tiene usted atrévase a sacarlo!-
Ocurrió hace muchos años en esta curva cuando era la carretera principal (anécdotas que cuentan los lugareños). Actualmente este tramo (que hoy es una de las salidas del pueblo) lleva hacia la carretera de circunvalación del pueblo que también quedó abandonada poco después de publicar el reportaje.
En este antiguo estanco (en un pueblo de Burgos) donde también vendían vinos y licores, el sr. Abilio (al que invité a posar en la foto) me estuvo contando unas cuantas anécdotas de cuando la carretera pasaba por el pueblo. Fue un auténtico placer escucharle, sobre todo porque la gente mayor es una fuente de historias del país:
Porque cuando una carretera se abandona se acaba la vida del trazado por donde discurre:
(y si quieres seguir viendo el reportaje con música de carretera, dale al play a esta canción de Hombres G mientras sigues leyendo el reportaje para acompañar esta lectura)
Se mueren sus negocios, como por ejemplo sus gasolineras:
-¿Eres de Televisión Española?- me preguntaba la dueña de una gasolinera al verme con el equipo de fotografía encima.
-Nosotros no dábamos abasto con tanto coche. Fue una gran alegría para los vecinos de la zona cuando se abandonó esta carretera e hicieron la nueva. El tráfico descendió progresivamente. Nosotros hemos dejado de ganar mucho dinero. ¿Ves aquella gasolinera de enfrente? También es nuestra: decidimos cerrarla porqué con una nos basta-.
De hecho, en el tiempo que estuve por allí haciendo fotos y entrevistando, sólo paró un coche a repostar.
-¿Ese taller también es suyo?- le pregunto a la señora. -Si, pero ahora ya no lo usamos: ahora sirve para guardar nuestros coches-.
Talleres mecánicos también fueron pasto de la ruina al construirse nuevas variantes:
Y con ello también sus concesionarios:
Una carretera llena de vehículos trae actividad:
Y cuando ésta muere porque es substituida por una variante se pierden también los negocios de carretera como son los restaurantes:
Cocinas donde la actividad era imparable quedaron tocadas de muerte para siempre:
Comedores donde había que hacer cola para comer y que hoy están totalmente apagados:
Restaurantes donde su parada era obligada:
Aparcamientos a rebosar de coches donde actualmente solamente encuentras algún que otro coche abandonado:
Viajes interminables donde tenías que parar en alguna pensión a dormir:
Hoteles de carretera donde tenías que llamar con tiempo por riesgo a quedarte sin habitación:
-Aún recuerdo cuando pasaba la carretera por aquí. Me cuesta asumir verla vacía- le decía yo al dueño de un restaurante en el que me quedé a comer mientras preparaba este reportaje. -Antes, en los días buenos facturaba 6.000 euros. Hoy no llego ni a 2.000. Arriba tengo dos plantas más con habitaciones; ya nadie se para a dormir aquí. Tengo varios restaurantes más: éste seguramente lo acabaré cerrando- me decía él mientras se apresuraba en servir un plato a un cliente.
Justo antes de irme, me quedo mirando un antiguo cuadro que hay en el comedor. Es una foto aérea del pueblo en el que me encuentro. Se ve también el restaurante y una fila de coches de cuando había la carretera nacional.
-Si sigues carretera abajo verás que los hoteles o restaurantes que no cerraron, los han convertido en puticlubs– me dijo despidiéndose.
Pocos meses después de la publicación de este reportaje acabaría cerrando.
Restaurantes y hoteles cerrados que forman parte del recuerdo:
Porque los tramos abandonados también guardan historias trágicas:
Personas que dejaron allí sus vidas:
Con nombres propios, como Mariano:
Alberto:
Agustí:
O Sonia, que se la llevaría la carretera con tan solo 23 años, cerca de Teruel:
-Yo vine a vivir aquí 3 años antes de que se abandonase la carretera- me decía un vecino que poco antes había estado observando como yo aparcaba el coche en una zona muy solitaria. -¿Ves aquella curva? Pues ahí se mató mucha gente. Venían de la recta y al llegar a la curva se quedaban allí. Yo fui testigo de múltiples accidentes-.
De hecho, en la curva que me comentaba este vecino habían bastantes restos de accidentes: desde cristales rotos, hasta una carátula de móvil, pasando por una tarjeta telefónica de esas de cabina.
-Bajaba el camión y se desplazó la carga provocando que éste volcase. El camionero pudo salvarse. Este chico era un familiar que iba de copiloto. Murió ahogado ya que el camión iba cargado de aerosoles y productos de lejía. Recuerdo que poco después de volcar hubo una explosión-.
Años después del accidente, aún se pueden ver los botes de lejía quemados a escasos metros del lugar del accidente.
-Recuerdo que estábamos en la piscina. Mi hijo fue uno de los primeros en ir a ayudar. Los familiares del fallecido aún vienen aquí a traer flores y a hablar con mi hijo- me decía la dueña de un hostal ya cerrado que hay justo en el punto del accidente.
Es él: el chico de la foto. Falleció de una forma terrible.
No todos fallecieron directamente en la carretera pero las placas y las flores nos recuerdan igualmente a esas personas.
Gregorio, un chaval de 16 años que falleció mientras caminaba por las rocas:
O Joaquín, que con 20 años falleció trabajando en este campo:
Y los estragos de la guerra también forman parte de estas carreteras. Esta cruz, en una carretera abandonada, recuerda a dos asesinados en la Guerra Civil de 1936.
Un viejo Chrysler baja lentamente por el puerto de montaña abandonado donde unas flores recuerdan una tragedia:
Es la parte más triste de estas carreteras.
Las carreteras abandonadas están ahí: por algunas se puede circular mientras que otras quedaron a la merced de la naturaleza.
La montaña se apodera poco a poco de este tramo que ya no sale en ningún mapa y mucho menos en ningún GPS:
Aquellas carreteras que cruzaban los pasos a niveles de antiguas líneas ferroviarias, hoy desaparecidas y convertidas en vías verdes:
A la izquierda del todo de esta carretera abandonada asoma la estación mientras que en medio se aprecian las cocheras ferroviarias:
La nueva carretera (que sustituye a la abandonada) pasa justo por donde tenía que pasar la línea ferroviaria, línea de la que se construyeron las estaciones pero de la que jamás vio circular ningún tren.
Se abandonan viejas carreteras para dejar paso a nuevas autovías.
Se crean nuevos trazados: ganamos en seguridad y se pierden menos vidas.
Pero nos movemos con prisas…
…a la par que dejamos morir nuestra historia para siempre.
-Es como la vida misma- me decía una anciana durante el reportaje -esta carretera se fue muriendo igual como nos pasa a las personas-.
Ya nunca más volverán los conductores a reponer fuerzas en este bar.
Ya nunca más volverán los camioneros a dormir en este hostal:
Ya nunca más volverán a pasar los más de 20.000 vehículos diarios que circulaban por este tramo.
Un coche solitario pasa lento por la carretera abandonada: carreteras por las que pasaron nuestros abuelos, nuestros padres; tal vez nosotros también.
Envuelto por el frío y por un sentimiento de tristeza, me quedo mirando una carretera abandonada: una carretera por la que recuerdo haber pasado siendo yo pequeño sentado en la parte de atrás del coche y por la que ahora me cuesta asumir que ya nunca nadie más volverá a pasar por aquí.
Una planta asoma por la carretera abandonada. Carreteras que tuvieron tiempos mejores y que hoy ya forman parte de la historia de nuestro país.
- En homenaje a mi padre, por todos estos años en la carretera y por todos esos kilómetros compartidos.
BLOG´S ACERCA DE ANTIGUAS CARRETERAS
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– Puentes, carreteras y ferrocarriles en Toledo
Muy buen reportaje, debo felicitarte. Sería estupendo poder saber dónde se encuentra, ya que me he quedado con las ganas de verlo. Un saludo
Muy interesante, y triste que se abandonen tantos sitios por falta de inversión y de oportunidades laborales.
He visto este link en forocoches, pero no puedo contestar allí porque hay que tener cuenta.