EBRO / PUERTO PAJARES
Siempre quise conocer el puerto de Pajares («Puertu de Payares» en asturleonés), puerto de 1.378 metros de altura que divide geográficamente Asturias con la Meseta Central.
A diferencia de otros puertos de montaña, éste era conocido por sus intensas nevadas en invierno que hacían que sus carreteras se bloqueasen durante horas.
Sus nevadas eran y siguen siendo a día de hoy un indicativo de que ha llegado el verdadero invierno. En los telediarios del NO-DO era todo un habitual en su noticiero:
Es también un lugar para disfrutar del paisaje, de sus vistas y de su gastronomía.
Al ser zona montañosa es habitual que el tiempo cambie rápidamente: puede pasar de un intenso día soleado a una tenebrosa niebla.
Pero, sobretodo, un puerto de montaña destaca por sus empinadas cuestas y pronunciadas bajadas que hacen que, al volante, tengas que estar muy pendiente de la conducción, vigilando sobretodo el freno motor para no calentar los frenos genéricos del coche.
El tramo final de Puerto Pajares (dirección León), pocos kms. antes de su culminación, consta de una fuerte pendiente que hace que, con el camión, tengas que apurar a fondo una marcha corta para no quedarte parado. De lo contrario, intentar arrancar un camión en parado con esa cuesta tan fuerte se corre el riesgo de romper el embrague o los palieres.
La bajada no es mucho mejor. con una inclinación máxima del 17% según la señal de tráfico, esta cifra está más que cuestionada por los propios camioneros. Varios de ellos coinciden que la inclinación podría ser perfectamente de un 21% o incluso más.
Se llegó a comentar en un foro de camiones que, el hecho de que la señal no indique más inclinación sería porque la Unión Europea no permitiría el tráfico de camiones por esa carretera por considerarla peligrosa, obligando entonces a pasar a dichos vehículos por la autopista, no teniendo que abonar el peaje al no existir alternativa gratuita para esta ruta.
Siguiendo con el tema de la bajada, el tramo incial del puerto (dirección Asturias) consta de esta fortísima bajada que, si no conoces, puede ser una sorpresa desagradable. Hay una fortísima curva a la derecha que es de la que trato en este reportaje.
Actualmente, con los sistemas de freno de los camiones actuales, bajar un puerto como este es relativamente fácil pero antaño no era así y hacía falta mucho conocimiento del vehículo para poder reducir la velocidad y no dejarlo caer más de la cuenta.
Y es precisamente en esta curva, donde un camión Ebro no tuvo los suficientes frenos para poder terminarla. La peor curva del puerto para tener un accidente. Este vídeo muestra la curva, un camión bajando a una velocidad prudente y muestro también el recorrido mortal del Ebro:
Visto el vídeo, seguimos el mismo recorrido fotográficamente:
Puede que la caída no parezca tan radical, pero basta ver un resumen con dos fotos. El camión vino sin frenos desde esta curva…
para terminar saltando por este brutal barranco:
Bajar hasta allí no fue fácil: seguí carretera abajo y desde otra curva pude acceder a un punto donde se podía bajar, no con cierto peligro.
Había que vigilar con cada paso porque te hundías en el barro, detalle que hizo que no pudiera fotografiar todos los ángulos del camión.
El vehículo había quedado tan destrozado que costó reconocerlo.
Días depués, analizando a fondo, supe que era un Ebro modelo D o E: la diferencia entre un D o un E era el frontal, completamente irreconocible tras el fortísimo accidente.
Con mejoras en el asfalto, Puerto Pajares sigue siendo el puerto peligroso que ha sido siempre. Afortunadamente, los sistemas de retención y frenos de los camiones han mejorado muchísimo en los últimos años y, actualmente, los accidentes de tráfico de camiones se producen por las condiciones meteorológicas y no por cuestiones mecánicas.