PONT AERI
Si las paredes hablasen…
En este caso parece ser que si, y es que es mucha la gente que, a pesar del abandono, ha vuelto a la discoteca Pont Aeri, en Manresa (Barcelona), a escribir lo que vivieron allí durante una etapa de su vida:
Corta etapa, ya que si bien este local había albergado otras discotecas, Pont Aeri Manresa (especifico la población, ya que Pont Aeri ha estado en otras poblaciones) duró aquí poco más de un año.
Pont Aeri (Manresa) supuso un cambio radical en la filosofía que tenía hasta entonces el concepto de Pont Aeri, tanto para bien como para mal.
El local inicial (en Terrassa, Barcelona) era sumamente pequeño para la gente que solía acudir (aforo aproximado de 400 – 500 personas) y si además le sumamos las múltiples quejas de los vecinos, hacían inviable que esa sala siguiera allí.
La firma Pont Aeri, a lo largo de su historia, ha sido relacionada con lo peor de lo peor de la juventud que salía de fiesta.
Sin ir más lejos, el antiguo local de Terrassa era frecuentado por gente de estética skin. Por aquellos entonces (mediados de los ´90), este grupo era conocido como la «peña anti-droga» y fueron los principales causantes de que el dúo de DJ´s Pastis & Buenri (DJ´s residentes de esa discoteca) terminaran abandonando la sala a causa de las amenazas e intentos de agresiones que recibían de dicho grupo.
Una vez acabada la etapa de Patis & Buenri se pusieron al mando de la sala Marc Escudero y Xavi Escudero (cuyo nombre comercial es Skudero & Xavi Metralla). Eran (son) los hijos de los propietarios de la sala. Era, por tanto, un negocio familiar.
Ahora bien; volvamos a Manresa.
En la época en que Pont Aeri aterrizó en esta población (Julio del 2000) comenzaba a despuntar el estilo de música hardcore comercial proveniente de Holanda.
Digamos que Pont Aeri fue pionera en especializarse en ese estilo de música, por lo que atraía a bastante público al que le gustaba ese estilo musical todavía poco explotado.
Si juntamos hardcore, juventud con un bajo nivel cultural y violencia desmesurada nos da como resultado los múltiples altercados que se vivían cada fin de semana, especialmente por las calles de esta población y sobretodo en la estación de tren.
Varios de sus clientes salían totalmente «colocados» del local, destrozando mobiliario urbano y agrediendo a la gente.
Finalmente, varias entidades manresanas hicieron recogida de firmas para poder cerrar la sala.
En diciembre del 2001 se cerraba definitivamente el local. Como detalle curioso, en la página web de Pont Aeri se indicaba que el cierre de la sala fue debido a motivos ajenos a la voluntad de la sala.
- En este reportaje han colaborado Juan Bansells (texto con el contenido de la evolución de la discoteca).